viernes, 20 de noviembre de 2015
Dudas y ceguera.
A mi me empiezan a entrar dudas. Desde esta cama veo las flores del jardín y me evocan el día que le comuniqué que me iba. Entonces, me trajo un ramo de rosas. Soy un pajarillo indefenso y tú eres mi cielo, sin ti no soy nada, me dijo con las lágrimas a punto de asomar. Con eso dejaba de cuestionarme otras posibilidades. ¡Es tan dulce y detallista! Vendrá dentro de poco. La enfermera que está aquí le mira asustada. Espero que termine pronto de cambiarme las vendas de las costillas y me traiga un espejo.
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